Como dice el dicho "en casa de herrero...". Reconozco que no tengo perdón. Mi pobre venía martilleando desde hace tiempo ( como todos los niños cuando desean algo ) "¿para cuándo la mía? ¿para cuándo la mía?". Está exultante, le encanta y presume... aunque ya no tenga los dientes tan separados. "¿Cómo lo haces papi? ¿Cómo eres capaz?". Cada caricatura es un desafío, un reto. La dificultad es siempre directamente proporcional a la cercanía, al cariño... Gracias a todos los que os habéis acordado del cumple de la niña más especial. No soy objetivo...
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