"VIÑETEANDO". EL LENGUAJE DEL CÓMIC.

Los días 11, 12 y 13 del presente mes de noviembre, dentro del Programa de Prevención de  Drogodependencias  de la Mancomunidad   Rivera   de   Fresnedosa, organizado por el amigo ( y siempre a la vanguardia ) Jose Andrés Sánchez Jiménez, he tenido el privilegio de  trabajar con  los  jóvenes de 3º de secundaria del I.E.S.O de Torrejoncillo.  Vaya  por delante mi agradecimiento y admiración a Paco, profesor de plástica, atento y preocupado como pocos por explotar el espíritu creativo de sus alumnos.

EL objetivo de las sesiones ( dos con cada grupo, A y B ): familiarizar a los jóvenes con el lenguaje del cómic, “VIÑETEANDO”. 

En una primera sesión, más teórica y con proyector, marcamos las pautas a seguir en  todo el proceso creativo:  creación del personaje, ambientación, guión, estructura de páginas y viñetas, el bocadillo y los diferentes recursos en cuanto al lenguaje visual y verbal. 

Todas las explicaciones, especialmente las relativas a la creación del personaje y su expresión, se refuerzan mediante el dibujo en vivo en la pizarra,  sin duda lo más atractivo para los chicos. 

Al inicio de la exposición, se reparte a cada alumno una copia de “DOÑA PETRA”, un cómic de ELPENEQUE para el fancine “Harto-4” de la Asociación de amigos del cómic de Extremadura EXTREBEO, lo que les servirá de guión y ejemplo para la comprensión de las explicaciones.  Por último, se les hace entrega de unas láminas tamaño A4 en gramaje especial, con el encargo de que traigan de casa una breve historia “viñeteada” para la siguiente sesión. Todo un reto …

Las caras de los chicos eran todo un poema al inicio de la segunda y definitiva sesión. ELPENEQUE aparece por la puerta con unos grandes pliegos tamaño cartulina  en 240 gramos … ¿ Qué tendremos que hacer ?  Después del rollo soltado en nuestro primer contacto, esta segunda hora … toca dibujar.  Dado que lo de salir a la pizarra sigue asustando a las nuevas generaciones, se me ocurrió que mientras resolvía de manera individualizada las dudas y cada uno me contaba su historia, el resto debía “pintar algo”... Se trataba de confeccionar un cómic de grandes dimensiones ( uno por fila ), en el que cada viñeta fuera dibujada por parejas ( dada la distribución del aula ), “rulando” la lámina desde las filas delanteras a las traseras, y que los chicos dieran continuidad a la historia tomando como referencia la viñeta de sus compañeros precedentes.  Eso sí,  utilizando el personaje que cada uno hubiera creado como tarea para casa. Una locura: personajes con forma de patata, futbolistas, enamorados … Todo el aula creando, dibujando y lo más importante, de forma colaborativa.

En resumen, una experiencia inolvidable para mí y espero que para los chicos también. Viendo cómo acabó la pizarra, creo que algo hemos conseguido …

Gracias chicos.